Nicodemo y Jose de Arimatea, miembros del consejo

Léase por favor Lucas 23:50-54, Juan 19:38-42

Por la petición de un hermano, antes de empezar el evangelio de Mateo, queremos indagar algo acerca de estos dos nobles de Israel, creyentes en el Mesías de Israel, el Señor Jesús aunque al principio, en secreto. Haciendo esto, me ocurre mencionar que a veces entre la cristiandad es común destacar a personas famosas que son abiertamente creyentes en el Señor Jesús, como deportistas o políticos, y me parece algo peligroso poner el hombre así frente nuestros ojos como objeto de elogio. Pero la escritura apoya nuestro estudio de estos dos hombres, pues eran personas con algo de autoridad, destacados por no haber concordado con la gran mayoría del liderazgo judío.

Primeramente, algo de la historia sobre quien era este cuerpo de lideres de Israel. Se menciona que había capataces sobre los hebreos esclavos en Egipto, una posición nada fácil. Y azotaban a los capataces de los hijos de Israel que los cuadrilleros de Faraón habían puesto sobre ellos, diciendo: ¿Por qué no habéis cumplido vuestra tarea de ladrillo ni ayer ni hoy, como antes? Éxodo 5:14 Si eran los mismos de que se habla como setenta en Éxodo 24:1, no sé, pero vemos aquel verso. Dijo Jehová a Moisés: Sube ante Jehová, tú, y Aarón, Nadab, y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y os inclinaréis desde lejos. Posiblemente estos mismos llegaron a ser lideres con autoridad cuando Moisés se quejaba de la carga del pueblo rebelde y Jehová le dio ayudantes en Números 11:16 Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y esperen allí contigo. Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.

La historia secular, entonces, nos cuenta que los Romanos, bajo cuyo poder Israel estaba sujeto, dieron autoridad limitado a un grupo de lideres de ellos mismos para hacer juicio. Traducido de la enciclopedia gratis así los describe: “Un Synhedrion se menciona 22 veces en el Nuevo Testamento griego, incluso en los Evangelios en relación con el juicio de Jesús, y en los Hechos de los Apóstoles, que menciona un ‘Gran Synhedrion’ en el capítulo 5 donde apareció el rabino Gamaliel, y también en capítulo 7 en relación a la muerte por apedrear de Esteban. Este cuerpo se describe como un tribunal dirigido por el sumo sacerdote o sacerdotes principales, así como por los ‘ancianos’ y/o fariseos.” Se dice que era un grupo de setenta y uno, representando a Moisés y los setenta ancianos de Números. De su carácter sabemos por las varias veces que leemos de ellos en los evangelios y los Hechos. Que eran liderados por saduceos vemos en Hechos 5:17 Entonces levantándose el sumo sacerdote y todos los que estaban con él, esto es, la secta de los saduceos, se llenaron de celos; y echaron mano a los apóstoles y los pusieron en la cárcel pública. Que Caifás era uno de los principales, aprendemos de Juan 11:47-51 Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el concilio, y dijeron: ¿Qué haremos? Porque este hombre hace muchas señales. Si le dejamos así, todos creerán en él; y vendrán los romanos, y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. Así que, desde aquel día acordaron matarle.

Pero no se acordaron de todo, pues leemos de Jose de Arimatea en Lucas 23:50 Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo. Este, que también esperaba el reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos… Sabemos por Juan 7:50 que Nicodemo también era uno del grupo. Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era uno de ellos: ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le oye, y sabe lo que ha hecho? No diríamos que su sugerencia aquí era algo muy fuerte en el apoyo del Señor Jesús, pero creo que podemos estar seguros que del mismo ánimo era con José que no había consentido con ellos. Mateo 26:59 nos dice Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte. Si pensamos que eran 71, y los que no estaban de acuerdo eran solo dos, no nos cuesta entender el dicho todo el concilio. En el capítulo siguiente de Mateo leemos Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. Mateo 26:57. Marcos 15:42-43 nos cuenta Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Solo en el evangelio de Juan vemos el acuerdo entre estos dos discípulos, anteriormente secretos, en una demostración abierta de su simpatía y alianza con Jesús el Mesías de Israel. Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Juan 19:38-40

Ya no leemos mas de estos dos miembros del concilio, pero creo que podemos estar seguros que fueron botados de este grupo por haberse visto como discípulos del Jesucristo rechazado. Acaso nos identificamos con ellos en su timidez entre el rechazo general del liderazgo judío. Los dos eran tímidos para declarar su lealtad hacia Jesús, pero llegó el día cuando salieron públicamente en el apoyo de su maestro y Salvador. Tendremos que esperar hasta el cielo para escuchar el resto de su historia. No puedo creer que participaban en el grupo de lideres de los Hechos 5 que acordaron en la persecución de los apóstoles Pedro y Juan.

Felipe Fournier
10 marzo de 2024

para

para

para

para