Léase por favor Juan 16:16-33
Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre.
Pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas. Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra…
Hebreos 2:9
Otra vez no quiero dejar la idea que conozco mucho de los idiomas originales, pero dependiendo en la enseñanza de hermanos dotados, se entiende que las palabras que Jesús usaba en el versículo 16 que cité, del verbo “ver” no son la misma palabra. Nuestra traducción usa me veréis
ambas veces, pero la primera significa “contemplar” o ver como espectador, la segunda “percibir” o “discernir.” Ellos habían disfrutado de Jesús presencialmente por tres años y medio; como dice Juan en el primer versículo de su primera epístola; Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida…
1 Juan 1:1 Así el Señor seguía preparándolos por la nueva relación de tener que verlo solo por fe.
Acaso puedo comparar, aunque sabiendo que no es lo mismo, pues, por toda mi vida, antes de marzo, 2020, siempre habíamos juntado presencialmente por el estudio de la palabra. De sorpresa, por la amenaza de un virus, de repente no nos juntamos por el estudio de la palabra, sino por medio de una tecnología electrónica. Yo también, en mi trabajo de maestro, siempre estaba con mis alumnos presencialmente y me encontré obligado de tratar de enseñarlos por medio de la misma tecnología. La relación con mis alumnos cambiaba, y nuestra relación con nuestros hermanos en Cristo podemos también decir que no era lo mismo. Acaso por eso podemos tener una idea como el pensamiento de perder a Jesús presencialmente con ellos fuera un golpe bastante difícil de contemplar. Pero, Jesús los decía que la nueva relación con el Padre (mi Padre y vuestro Padre) y la presencia del Espíritu Santo con ellos iba a ser de grande bendición y no era una perdida, sino ganancia.
El Señor sabia sus pensamientos y sus dichos unos a otros ¿Qué quiere decir con: Todavía un poco? No entendemos lo que habla.
Así el Señor les compartía en palabras más directas acerca de su muerte; De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo.
¡El mundo se alegrará
! ¡Qué cosa más triste! ¿Qué había hecho el Señor Jesús para que el mundo se alegrara de supuestamente eliminarlo? Recién vimos cómo el mundo de árabes (no todos) se alegraba escuchando de la homicida de muchos judíos en Israel. Recordamos como en la época de septiembre, 2001, que muchos se alegraban viendo las torres gemelas de Nueva York caer, después del atentado suicidio de los discípulos de Osama bin Laden. Pero la presencia del hijo de Dios condenaba al mundo y se alegraban de su muerte; los discípulos, en cambio, lamentaron su muerte pero en su resurrección nos dice Y cuando les hubo dicho esto, les mostró las manos y el costado. Y los discípulos se regocijaron viendo al Señor.
Juan 20:20
Acaso nos confunde un poco las palabras de Jesús acerca de su intercesión por nosotros como nuestro abogado; no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros…
Lo que sigue es demasiado potente, dándolos de entender esta nueva relación de cercanía con el Dios, Jehová del antiguo testamento que moraba en las tinieblas oscuras. ¿Pueda haber palabras más dulces de estas? Pues el Padre mismo os ama, porque vosotros me habéis amado, y habéis creído que yo salí de Dios.
Las palabras no anulan la obra de Cristo como nuestro intercesor, sino enfatizan el amor del Padre por los santos y el lugar de intimidad que tienen en su presencia, algo que antes fuera imposible.
Los discípulos pensaban que entendían muy bien lo que Jesús decía. He aquí ahora hablas claramente, y ninguna alegoría dices. Ahora entendemos que sabes todas las cosas…
Acaso en su entusiasmo por las palabras de Jesús un poco más entendibles, iban un poco más allá de la verdad. Ahora entendemos
era su dicho, pero les faltaba mucho en verdad y Jesús los hacia volver a la realidad del presente. He aquí la hora viene, y ha venido ya, en que seréis esparcidos cada uno por su lado, y me dejaréis solo; mas no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
Pero no eran palabra de regaño; solo para arrastrarlos otra vez a lo que se anticipaba. Sus últimas palabras eran de ánimo Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
El mundo se alegraba de su muerte, pero Jesús resucitó, triunfante sobre el mundo y la muerte.
Felipe Fournier
19 noviembre de 2023