Marcos 11, segunda parte: Israel, seco de las raíces

Léase por favor Marcos 11:20-33

Yo no soy agricultor para nada, pero por muchos años aquí en California, hemos plantado y disfrutado de árboles de fruta, arboles de cítricos, de durazno, de pera, de ciruela, y otros. Algunos han prosperado por más de cuarenta años y otros solo han durado cinco años. Cada uno, al secarse anunciando su desfallecimiento, empieza a secar de las hojas afuera, y poco a poco avanza a la parte interior. Pero la higuera que maldijo Jesús se había secado desde las raíces. Había en la nación varios piadosos de los cuales leemos en los evangelios. En Lucas, leemos de la pareja, Zacarias y Elisabet, Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Lucas 1:6 Leemos de los pastores de noche, personas muy humildes, pero listos para creer el anuncio de los ángeles del nacimiento del Salvador. Leemos también del fiel Simeón, y la señora viuda, muy anciana, Ana. Los pescadores Pedro, Juan, y Jacobo, y los demás discípulos menos Judas Iscariote formaban también parte de este remanente fiel y piadoso. Pero el liderazgo en la mayoría era seco desde las raíces. Buscaban su propia gloria en vez de la gloria de Dios, y eran ellos los laboradores de la viña que rehusaron rendir lo debido al Señor de la viña. El Sanedrín, un grupo de 71 hombres que lideraban a Israel, solo tenía dos que opusieron la muerte del Mesías, Jose y Nicodemo.

Así el tema de este capítulo es que Dios iba a terminar con su pueblo terrenal por un tiempo. La higuera seca, que sorprendía a Pedro, daba lugar al Señor de hablar de la montaña echado en la mar. La mar, en las escrituras proféticas, a menudo habla de las naciones del mundo. La nación, seca desde las raíces, estaba a punto de ser esparcida entre las naciones, y así pasó durante las vidas de la mayoría de los discípulos, apósteles en el libro de los Hechos. Pero a la vez Jesús hablaba de la necesidad de vivir por fe, y ya no por vista. Todo lo de la religión terrenal de judaísmo era basada en la vista. Pablo nos enseña en 1 Corintios 1:22 Porque los judíos piden señales pues era lo que Dios hacia con ellos desde su tiempo de esclavitud en Egipto. Tomas buscaba ver y tocar las heridas del Señor en Juan 20. Pero en la época cristiana, se pronuncia lo que Jesús dijo a Tomas Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. Así vemos en Hebreos 11:6 una verdad universal, desde el principio. Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. Moisés casi no hablaba de la fe, pero al terminar su vida dijo acerca de la nación que había liderado por cuarenta años Porque son una generación perversa, hijos infieles. Deuteronomio 32:20 Jesús dijo a sus discípulos algo que nos toca a nosotros también Tened fe en Dios … Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá.

La oración de que hablaba Jesús debía ser acompañado con otro principio fuera del judaísmo también, el perdón. Aquí en Marcos 11 se ve brevemente explicado, pero Mateo 5:43-44 lo explica en la forma más amplia, dando el contraste de judaísmo al cristianismo. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen… El cristiano que no perdona sufrirá en su vida actual por el gobierno de Dios. Porque si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas. Vale la pena decir que esto no habla del perdón de pecados eternal, hecho por la redención con la sangre de Jesús.

El capítulo termina revelando de nuevo cuan podrido estaba el árbol cuando los lideres vienen, ofendidos por los hechos de Jesús limpiando y quitando de nuevo su sistema de lucrar. Le preguntan acerca de su autoridad. Jesús, no con astucia humana sino sabiduría divina, les pregunta acerca del bautismo de Juan. ¿Por qué, después de más de tres años desde la muerte por homicida de Juan Bautista, había de hablar sobre él? Pues Juan predicaba la necesidad de arrepentimiento de los pecados con el fin de recibir y conocer al Mesías de Israel. Mateo 21 nos da la explicación más amplia que Jesús daba por su respuesta, sin decirles mas de su autoridad. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle. Mateo 21:31-32 Como Moisés dijo, eran hijos infieles, o hijos sin fe, y en el capítulo siguiente Jesús les hablará de su fin como labradores en la viña de Dios. ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a los labradores, y dará su viña a otros.

Felipe Fournier
8 septiembre de 2024