Mateo 14: La corrupción y violencia de Herodes, alimentado más de cinco mil

Léase por favor Mateo 14:1-27

…porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia. Isaías 26:9

Empezando nuestro capítulo, vemos algo que pasó al principio del ministerio del Señor Jesucristo, pues su ministerio no era en competencia con Juan Bautista. La historia se nos cuenta aquí porque enseña una vez mas que el reino no era en este momento en manifestación, sino en misterio. El verso citado arriba habla del día de la manifestación del reino, Cristo reinando en poder, gloria, y justicia. Mientras, vemos al ser humano practicando grandes y terribles maldades, y parece que Dios no hace nada. Herodes, por su lascivia, había robado la esposa de su hermano, y la hija de su hermano (a lo mejor) danzaba en sus cumpleaños en una forma que alimentaba a su carne. La promesa que hizo era muy imprudente, y el mismo Herodes se entristeció pero no suficientemente para librar de la muerte a un hombre inocente. Así la lascivia continuaba con la violencia y a Juan Bautista lo mató. Los discípulos de Juan hicieron lo más prudente, después de enterrar a Juan; Entonces llegaron sus discípulos, y tomaron el cuerpo y lo enterraron; y fueron y dieron las nuevas a Jesús. Cantamos “todo a Dios en oración” y dando las noticias a Jesús así hicieron ellos. ¿Levantó entonces el Señor una protesta contra la injusticia de la administración romana? No, pues esto se espera hasta la manifestación y no a nosotros tampoco nos toca ser soldados de la justicia social. Dios tendrá la ultima palabra y a nosotros nos toca la paciencia de Cristo, como fue exhortado a los Tesalonicenses; Y el Señor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo. 2 Tesalonicenses 3:5

Oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado. Así se describe la condición de la nación de Israel, y a nosotros, el mundo en general. Isaías 53:2 nos dice en profecía del Mesías Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca. El mundo es un desierto, e Israel era en la condición misma de no producir nada de fruto agradable a Dios. Jesús no recibía nada de este mundo pues todo su sustento venia del cielo, pero las pruebas de su persona como Mesías de Israel continuaban. Esta historia de los cinco mil hombres alimentados se encuentra en los cuatro evangelios; sin embargo, en ninguno de los cuatro vemos que cualquier persona de la multitud le dieron las gracias. Habían venido a escucharle principalmente por gustar de su poder de sanar, y no porque creyeron en él como Mesías de Israel. El peligro en el libro a los Hebreos era que algunos, semejante a estos, gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero (Hebreos 6:5) pero no con fe habían realmente conocido a Jesús como su salvador. El libro de Juan enfatiza como la multitud le siguieron después de ser alimentados, por buscar que se les den su comida todos los días. Querían las bendiciones del reino sin aceptar el Mesías. Eran como Esaú, hijo mayor de Isaac, quien quería mucho la bendición de su padre, aunque había menospreciado su primogenitura, lo que lo hubiera conectado con su padre en relación como el hijo primogénito. Así el ser humano, quiere la bendición de Dios, pero no quiere la relación familiar con Dios, como hijos de Dios por fe en Jesucristo. Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Gálatas 3:26

En los versos siguientes vemos como Jesús se apartaba sus discípulos de su pueblo, enviándolos en una barca sobre la mar. El mismo fue a un monte para orar. Todo esto nos habla en figura no difícil de entender; la mar nos habla del mundo de los gentiles. Los discípulos en la barca eran mensajeros del pequeño remanente de entre las multitudes de Israel que de veras creían en Jesús como Cristo, Mesías de Israel, y salieron al mundo Gentile para predicar las buenas nuevas de salvación en el libro de Los Hechos. Jesús subiendo al monte a orar nos habla del día presente, pues nuestro Señor esta a la diestra de Dios como nuestro sumo Sacerdote y nuestro abogado. Leemos la semana pasada en el estudio en la asamblea de Satanás como acusador de los hermanos. Apocalipsis 12:10 el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche. Pero Jesús a la diestra de Dios es ambos Sacerdote y Abogado; Por tanto, teniendo un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios… Hebreos 4:14 y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 1 Juan 2:1 Mientras Satanás acusa, Jesús aboga por nosotros.

Pero no todo iba bien en el viaje sobre la mar. Hubo una tormenta, pues el enemigo es bien activo para destruir la obra de Dios a través de varios métodos, incluso la persecución de creyentes en Cristo. En medio de esta tormenta, los discípulos vieron a Jesús caminando sobre las aguas al cuarto vigila de la noche. ¿No vemos en esto la esperanza bienaventurada de la venida de Jesucristo por su iglesia? Esto veremos, Dios mediante, en la semejanza de las vírgenes y Mateo 25. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle! La verdad de su venida en el arrebatamiento había sido perdida por muchos siglos, pero Dios en su misericordia revivía esta verdad hace dos cientos años. Continuamos con la historia de Pedro caminando sobre las aguas en el próximo estudio, Dios mediante.

Felipe Fournier
20 julio de 2025